Invasión de medusas en la Costa Blanca
Durante el pasado fin de semana, el sur de la Costa Blanca ha sido invadido por una gran población de medusas. Esta invasión ha afectado a la mayoría de las playas, incluyendo las de la costa de Orihuela, Torrevieja y Guardamar del Segura.
La mayoría de estas medusas eran de la especie Velella, unos hidrozoos totalmente inofensivos; sin embargo, también pudo contabilizarse un gran número de Pelagia Noctiluca, las conocidas como Aguijón Púrpura, mucho más peligrosas y que causan un gran dolor al clavar su aguijón, siendo necesaria la atención médica. Este tipo de medusa es pequeña y multicolor, sin una apariencia que induzca a la alarma; sin embargo, tanto sus tentáculos como su cuerpo están cubiertos de células punzantes, y sus picaduras producen un dolor bastante agudo, que incluso puede continuar durante mucho tiempo.
Aparte de para la salud pública, estas invasiones de medusas son un gran problema para la pesca, pues al agruparse en grupos tan numerosos, crean bancos que pueden acabar destrozando u obstruyendo las redes; además, también alejan a las poblaciones de peces, incluso diezmándolas si son especies carnívoras como la Velella.
Los expertos dicen que las medusas no son solo un inconveniente para los nadadores: son evidencia de una tormenta perfecta de impactos humanos que desestabilizan los ecosistemas marinos. El cambio climático , las prácticas de pesca insostenibles y los productos químicos agrícolas son todos sospechosos de la explosión del número de medusas. Pero la falta de conocimiento científico sobre estas criaturas de aspecto alienígena y su compleja biología significa que determinar la causa exacta es un asunto complejo.
Las invasiones de medusas en las zonas costeras no son un fenómeno completamente nuevo. Pero hace dos décadas eran un evento ocasional; ahora, ocurren casi todos los años. Los científicos están de acuerdo en que las temperaturas del mar más cálidas están abriendo nuevas áreas donde las medusas pueden reproducirse y aumentando la disponibilidad de su alimento favorito: el plancton. Pero no es una imagen uniforme.
Los expertos sospechan que su llegada a la costa mediterránea, que se remonta a 2010, se debe a las fuertes corrientes de viento del Océano Atlántico, pero estas condiciones climáticas no están directamente relacionadas con el cambio climático. El agua que llega al Mediterráneo suele estar muy contaminada; los altos niveles de nitratos y fosfatos de la agricultura terminan finalmente en los océanos. Los nitratos son clave para el crecimiento del fitoplancton, e incluso las aguas residuales de los desarrollos costeros pueden alimentarlos, lo que significa, a su vez, más alimento para las medusas. Al mismo tiempo, la sobrepesca reduce el número de especies marinas que dificultan la vida de las medusas.
Ecología y su impacto en la calidad de vida
En los últimos tiempos, las autoridades de Murcia se han preocupado mucho por el cuidado del medio ambiente, después de varios desastres ecológicos que ha sufrido la comunidad; pero no solamente por ello. El cuidado del aire, del medio rural, de la alimentación y de las costas está directamente relacionado con la calidad de vida de todos los murcianos, y así lo han entendido los dirigentes, tras años en los que los ecologistas han insistido sobre ello. Y da gusto ver que sus consejos han dado sus frutos.
Y realmente llegó esta pandemia para darnos cuenta de que nuestra calidad de vida es realmente importante, y que puede ser tumbada de formas más rápidas y sencillas de las que creemos. Para empezar, no podemos dejar de darnos cuenta que Murcia depende mucho de su medio ambiente, pues su economía se basa mucho en el sector primario, y también en el turismo, tanto rural como de playa. Las playas naturistas de Murcia, junto con las de Almería, han sido durante muchos años las mejor valoradas de la península, y han dado muchas alegrías no solo a los foráneos, sino también a los visitantes. O a ambos, como cuando pillaron a Elena Anaya desnuda, cosa que no pasó en Murcia, pero que podía haber pasado; y los murcianos quizá podríamos haber disfrutado de ver a esta actual sexy madurita como su madre la trajo al mundo (bueno, con algunos años más, lo cual es todo un plus). Así, las últimas acciones de los ecologistas junto a las autoridades pertinentes para preservar las costas murcianas cobra un nuevo sentido, ¿verdad?
Porque, hablando de maduritas, si hay un sector de la sociedad al que la pandemia ha golpeado con fuerza, ha sido al de la tercera edad. Nuestros mayores han visto cómo muchos de sus hábitos y rutinas eran cambiados o afectados por las nuevas circunstancias a los que el COVID nos ha obligado; no es necesario decir que su calidad de vida se ha visto gravemente afectado. Claro, si nos fijamos en los videos de porno casero maduras que pululan por la red, incluso en la época del confinamiento, casi no puede creerse que estas mujeres mayores hayan sufrido ningún deterioro, ¿verdad? Al menos, todas ellas parecen tan saludables como para poder conseguir orgasmos intensos practicando sexo en pareja o a solas, y provocarlos en sus compañeros de escena. Pero claro, por mucho que estas señoras nos pongan calientes y se mantengan en plena forma a nuestros ojos, sabemos muy bien que no podemos generalizar.
Y precisamente por eso es importante cuidar nuestro medio ambiente. Porque cuidar de todo lo que nos rodea significa salud, más allá de que además pongamos de nuestra parte. Es bueno cuidar nuestra alimentación, sí; y es mucho más efectivo si los alimentos que consumimos son lo más ecológicos posible. Es bueno hacer ejercicio al aire libre, sí; pero es mucho mejor si ese aire está lo más libre de contaminación que se pueda. Debemos beber mucho agua, claro está; pero sus niveles de potabilidad deben ser lo más óptimos posible, y para ello hay que mantener limpios nuestros ríos.
Por eso, cuidemos nuestro entorno, y eso hará que nos cuidemos también a nosotros mismos. Así, llegaremos a ser unas personas de tercera edad mucho más sanas; y si nos llega algún imprevisto como esta maldita pandemia que no acaba de alejarse de nosotros, podremos luchar contra ella en mucho mejores condiciones.
Protegiendo el Mar Menor
En 2016, una eutrofización extrema, un crecimiento masivo de algas causado por la descarga de nutrientes, principalmente de la agricultura, volvió verde el agua y mató al 85% de las algas marinas en el mar Menor, frente a las costas de Murcia, una de las lagunas de agua de mar más grandes de Europa. Miles de peces quedaron varados en la costa, sin poder respirar debido a la falta de oxígeno resultante de la degradación del exceso de algas y los cambios en la salinidad.
Ahora la gente local está furiosa. Los expertos señalan con el dedo a la industria agrícola, que exporta principalmente verduras a países europeos como el Reino Unido, Alemania y Francia, como el principal contaminador. El problema son los nitratos provenientes del riego intensivo de cultivos, así como los deficientes sistemas de alcantarillado en las localidades aledañas a la laguna, que han crecido dramáticamente desde la década de 1960, y los vertidos de las actividades mineras. Más de dos décadas de regulaciones laxas no han ayudado.
¿Una nueva solución?, y esperemos que la definitiva: se ha apostado por la idea de otorgar derechos legales al Mar Menor, reconociéndolo como una «persona» jurídica.
La ambiciosa propuesta reconoce el derecho de la laguna a “existir como un ecosistema” y ser protegida y preservada por el gobierno y los residentes. De aprobarse la propuesta, la laguna estaría representada por tres grupos: tutores legales, un comité de seguimiento de “protectores” y un consejo científico asesor. Además, cualquier ciudadano o persona jurídica podría presentar una demanda en nombre del Mar Menor.
Este modelo no es completamente nuevo: países como Nueva Zelanda, Ecuador e India albergan cuerpos de agua o ecosistemas a los que se les han otorgado privilegios legales. En Colombia, en 2016, la corte constitucional reconoció al río Atrato como persona jurídica. El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible se convirtió en su tutor legal y se estableció una comisión de “protectores” para cuidar el río.
Quizás el caso más similar al Mar Menor es el del lago Erie, uno de los Grandes Lagos que se extiende a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Al igual que el Mar Menor, el lago Erie estaba contaminado por fertilizantes agrícolas. En 2019, después de un referéndum de los ciudadanos de Toledo, Ohio, se le otorgó al lago el estatus de entidad legal.
Con el respaldo de la ONG que hace campaña por la preservación del Mar Menor, Terese Vicente Giménez, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad de Murcia, presentó la iniciativa en el parlamento español en julio. Ahora Vicente Giménez y otros activistas de diversos orígenes profesionales se están preparando para lo casi imposible. Tienen nueve meses para reunir medio millón de firmas para que la iniciativa sea votada en el parlamento.
Murcia y su mercado de agricultura ecológica
Los aumentos sustanciales en los niveles de agricultura integrada y orgánica en Murcia están ayudando a la región española a lograr un éxito continuo en los mercados europeos clave. Los altos niveles de calidad y seguridad alimentaria de las frutas y verduras de Murcia han sido factores clave para posicionar los productos frescos de la región en los mercados globales durante los últimos años, mientras que el aumento de la producción integrada y orgánica está permitiendo producir alimentos más seguros.
Reino Unido, Alemania y Francia representan el 65 por ciento de las exportaciones de frutas y hortalizas de Murcia; las dos últimas décadas han sido decisivas para desarrollar y consolidar el sector hortofrutícola murciano, que ha sabido fusionar innovación y tradición, manteniendo al mismo tiempo las exportaciones.
El papel de la agricultura ecológica en Murcia es cada vez más importante, con 37.625ha dedicadas a esta forma de producción, en la que los frutos secos y la uva se encuentran entre los principales cultivos. Los últimos datos publicados por el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia han revelado que la superficie destinada a la producción ecológica ha aumentado un 52% interanual, pasando de 24.683ha en 2007 a 37.625ha.
Por sectores, los frutos secos lideran el ranking de cultivos ecológicos de la región, con un total de 17.771ha, mientras que los cítricos son el cultivo con el segundo incremento más importante de superficie en Murcia durante el último año, un 94% más hasta situarse en 457ha. Los mercados de ultramar, principalmente Reino Unido, Alemania y Francia, reciben más del 90 por ciento de los productos orgánicos de Murcia, aunque el sector fue ganando terreno lentamente con los consumidores en España.
Las frutas y hortalizas se producen en unas 190.000ha de tierra en Murcia, de las cuales más de la mitad (102.201ha) se dedican a árboles frutales, mientras que las hortalizas y los cítricos ocupan 48.214ha y 38.767ha respectivamente. En cuanto a árboles frutales, los almendros, melocotones, albaricoques, ciruelas y peras son los cultivos predominantes en la región, que en total representan el 99 por ciento de la superficie de Murcia dedicada a la producción de frutas.
Un país asiático se convierte en el nuevo destino de la principal región exportadora de uva de mesa de España. Murcia llevará a cabo las primeras exportaciones de este producto a Vietnam el próximo verano, luego de una exitosa misión comercial de algunos de los exportadores de la región al país del sudeste asiático a principios de este año.